ECO-CONCERNS



 

Objetivo: Proporcionar a los hoteleros y a los huéspedes un breve manual sobre las principales áreas de interés medioambiental que existen en un hotel, cuya gestión se enmarca en consideraciones de orden ecológico.

 



Iluminación, climatización y equipos eléctricos en general


La atención de los hoteles se dirige normalmente en esta área al suministro de energía eléctrica, pero también debe incidir, en un nivel de mayor detalle, en lámparas de bajo consumo, llaves magnéticas de habitaciones asociadas a un sistema de control de las luces, sensores de movimiento en zonas públicas, paneles solares, células fotovoltaicas (microgeneración) o sistemas de cogeneración.

Debe existir igualmente un sistema de gestión —o, como mínimo, de control— de la climatización, así como una política de adquisición o sustitución de equipos de la clase energética A (arcones congeladores, frigoríficos, hornos de convección, lavadoras y secadoras, planchas eléctricas, etc.).

La información relativa a todas estas medidas de racionalización energética debe estar disponible para los huéspedes y para el personal, y la información sobre las auditorías energéticas, como el reciente estándar europeo de cinco niveles, puede publicarse en la web del hotel.




Consumo de agua

Se recomienda la instalación de dos niveles en los mecanismsos de descargas de los cuartos de baño tanto públicos como de las habitaciones, y la colocación de reductores de caudal en los grifos y las duchas, con garantía de los proveedores de que la comodidad percibida por los huéspedes no se verá perjudicada. Naturalmente, se proporcionará información del uso de estos equipos a los propios huéspedes.
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Otras buenas prácticas medioambientales pasarían por contar con una política de ahorro en el lavado de toallas de baño y ropa de cama y mantelería con el objetivo de reducir el consumo de agua, y la instalación de mecanismos de control del consumo de agua en cocinas y zonas reservadas al personal.

Un sistema de recogida y reaprovechamiento del agua de la lluvia ya se puede encontrar en algunos hoteles, con un visible beneficio para el riego de jardines y zonas de césped.




Calidad del aire en el interior de los edificios

Es también aconsejable la instalación de unidades de tratamiento del aire (UTA), sistemas mecánicos que garantizan una adecuada ventilación y la calidad del aire interior, además de facilitar un control preventivo de la propagación de bacterias como la legionella pneumophila, que normalmente se encuentra en los conductos de ventilación y de aire acondicionado, en torres de refrigeración, en instalaciones sanitarias de agua caliente, en depósitos de agua, etc.

La desodorización de las habitaciones y la zonas públicas se podrá realizar, por ejemplo, con hojas de limonero u otros productos naturales etiquetados como “verdes”.

Del mismo modo, es importante la desodorización de cocinas y aceites de uso alimentario (mediante vapor directo en vacío). También hay que tener en cuenta las necesidades de desodorización de algunas zonas específicas como, por ejemplo, las inmediaciones de las fotocopiadoras.




Servicios y productos de acogida

En este campo es ya habitual en los hoteles la organización de reuniones y conferencias “verdes” en las que se usa papel reciclado, encerados en vez de caballetes de papel (flipcharts), dispensadores de agua en vez de agua embotellada (frecuentemente desperdiciada), etc.

También existen equipos ecológicos aplicables en el mantenimiento de piscinas y campos de golf, y para el control sonoro de discotecas, karaokes, clubs, etc.

Del mismo modo, los vehículos del hotel o del complejo deben obedecer las normas europeas 5 o 6 de control de la contaminación.

Finalmente, los productos de acogida de las habitaciones deben contar con la garantía de no haber sido probados en animales, y estar envasados en plástico degradable o papel reciclado.




Gestión de residuos

Los equipos de recogida y separación de residuos sólidos y de baterías son ya bastante habituales, y todos los hoteles deberían contar con ellos. En ocasiones se olvida la importancia de la gestión de residuos que los hoteles deben implementar para disminuir la proliferación de los vertederos.

Afortunadamente, esta gestión racional de los residuos ya se observa en muchas unidades hoteleras, que incluso cuentan con acuerdos y prácticas institucionalizadas con servicios municipales y organizaciones medioambientales especializadas (por ejemplo, para la recogida y reutilización de los tapones de las botellas de plástico).

Del mismo modo, deberá observarse la existencia de un programa de reciclaje de aceite de uso alimentario establecido con agentes certificados, y que los equipos específicos, como los carros camarera, deben estar dotados de recipientes para la separación de residuos




Formación y sensibilización

Es fundamental que el personal se encuentre sensibilizado y reciba formación en función de estos objetivos, y que existan cursos específicos para tales efectos.

Esta política permitirá que el personal se sienta involucrado y se sume a los objetivos de la defensa medioambiental que persigue la dirección del hotel, muy especialmente si se incentiva el intercambio de información y experiencias con el personal, los huéspedes, los residentes de la comunidad local y otras entidades




Interacción con otras entidades interesadas

Es positivo que exista una interacción con otras entidades interesadas o relacionadas con la empresa. En este sentido, debe existir a modo de referencia un cuadro o carta de conformidad medioambiental, o una declaración de la dirección del hotel en la que se exprese su compromiso con una política de defensa medioambiental.

También deberá observarse una colaboración con organizaciones de la comunidad local a través de una relación con entidades de solidaridad social y/o defensa medioambiental que permita a los huéspedes contribuir a la defensa del medio ambiente o la conservación de la vida salvaje, además de relaciones con redes locales de compras.

Este tipo de información debe transmitirse a los huéspedes, por ejemplo en la carpeta de documentación de las habitaciones, y los certificados ecológicos deben situarse en lugares bien visibles. También se pueden ofrecer recortes de periódicos locales con información relacionada con estos temas.

Se debe poner en práctica una rigurosa política de protección a deficientes, tanto huéspedes como miembros del personal, y garantizar su libre circulación en todas las instalaciones del hotel.


Suministros y adquisiciones ecológicas


Es posible ahorrar papel mediante el uso de un software de compras, solicitudes y facturas electrónicas, y se deberán formalizar contratos con los proveedores en tales presupuestos.

De igual modo, se deberá acordar con los proveedores un sistema de recogida y reutilización de embalajes y contenedores.

Se deberán utilizar en la lavandería —propia o subcontratada— productos biodegradables y libres de fosfatos.

Finalmente, y siempre que sea posible, se deberán utilizar materiales de construcción de producción local o regional.